Primera parte
En esta primera parte encontrarás desarrollados los conceptos de Masculinidad hegemónica: mitos, estereotipos y su relación con la violencia machista. (Págs. 6 y 7 del manual)
>> ¿Por qué trabajar masculinades?
En la primera edición de esta capacitación se abordaron conceptos tales como: los estudios y enfoque de género, construcción de género, roles y estereotipos. Partiendo de esos conceptos, en esta edición proponemos analizar y trabajar las masculinidades con el objetivo de cuestionar las creencias aprendidas respecto de cómo deben ser y comportarse los varones, según el lugar que les otorga la cultura patriarcal.
>> El rol de las instituciones, la cultura y la sociedad
Nuestra vida individual y colectiva esta atravesada por la cultura y se expresa en las instituciones de las cuales formamos parte: la familia, la escuela, la iglesia, el club, la canchita, la colonia, el ámbito laboral, etc. A través de la cultura entonces reproducimos estereotipos (más info sobre estereotipos en primera edición) que determinan entre otras ideas, de qué manera deben comportarse los varones (y como ya vimos, las mujeres). En general a los varones se les impide la expresión de sus emociones y se les impone la protección de la mujer. Sin embargo, dentro de esta misma cultura también gozan de privilegios que son invisibilizados.
>> ¿Cuáles son los mitos sobre cómo debe ser un varón “normal” o hegemónico?
- Mito 1: Varones protectores: “Los varones somos más fuertes y más valientes, por eso debemos proteger a nuestra familia”.
- Mito 2: Varones autosuficientes: “No necesitamos ayuda, podemos solos”.
- Mito 3: Varones proveedores: “Tenemos la obligación de conseguir un trabajo para ser alguien y mantener el hogar”.
- Mito 4: Varones heterosexuales y activos sexualmente: “Debemos ser seductores, galanes, ganar muchas ´minas´ y sentimos la presión de que el acto sexual sea exitoso”.
En una sociedad patriarcal, los varones tienen que llenar los “casilleros” de las expectativas que les impone la cultura, y muchas veces, al no poder completar todas estas exigencias sufren la frustración de no cumplir con el "ideal". Esta frustración puede expresarse en los hogares a través de la violencia. Por eso, y para que los varones no sigan perdiendo la posibilidad de encontrarse con sus propias emociones y disfrutar una vida más libre y diversa, es que nos invitamos a repensar la masculinidad desde otra perspectiva.
>> Te invitamos a realizar el ejercicio 1 que podés encontrar en la página 8 del manual.